Cuando abrí por primera vez la Fussioncook Touch Pro, empezaron los primeros nervios y ganas por ver qué tal funcionaría, y si habría merecido la pena. Después de una semanita os puedo decir que SÍ merece la pena y con creces. Nunca había estado tan contenta con un aparato de cocina, ni siquiera con la Thermomix y eso que no la saco de mi cocina por nada del mundo.
Lo primero es empezar a ver todos los cachivaches que tienen y ver las recetas que se pueden hacer. Todavía me dura la emoción de la primera receta. ¡Nos supo a gloria!
Aunque uno se quiera poner manos a la obra, lo primero que hay que hacer es limpiarla bien con agua y vinagre. Ahora os cuento cómo lo hicimos.
Primera limpieza de mi FussionCook
Una vez desembalada, la enchufamos a la red eléctrica y aparece el panel iluminado.¡Parece que vamos a despegar!
Os recomiendo que veáis el siguiente vídeo de youtube sobre cómo limpiarla. Yo ya lo había visto y re-visto antes de tener mi FussionCook. Prepararos que el olor a vinagre se impregna en toda la cocina.
Limpieza de mi FussionCook
Después de cada uso tendremos que limpiarla, pero ya no es necesario limpiarla con vinagre. Yo únicamente lo que hago es limpiar la cubeta utilizando la esponja (la de los estropajos que son azules y no rayan) con agua y un poco de jabón. Se limpia de maravilla y queda lista para el siguiente uso.
El fondo de mi FussionCook y los recovecos que tiene en la parte superior los limpio con una bayeta humedecida y lo seco muy bien, con cuidado de que no entre agua dentro de la cubeta.
La tapa se lava con agua y jabón, desmontando primero la tapa que lleva dentro.
¡Ya está lista para cocinar!
Lo primero es empezar a ver todos los cachivaches que tienen y ver las recetas que se pueden hacer. Todavía me dura la emoción de la primera receta. ¡Nos supo a gloria!
Aunque uno se quiera poner manos a la obra, lo primero que hay que hacer es limpiarla bien con agua y vinagre. Ahora os cuento cómo lo hicimos.
Primera limpieza de mi FussionCook
Una vez desembalada, la enchufamos a la red eléctrica y aparece el panel iluminado.¡Parece que vamos a despegar!
Os recomiendo que veáis el siguiente vídeo de youtube sobre cómo limpiarla. Yo ya lo había visto y re-visto antes de tener mi FussionCook. Prepararos que el olor a vinagre se impregna en toda la cocina.
Después de cada uso tendremos que limpiarla, pero ya no es necesario limpiarla con vinagre. Yo únicamente lo que hago es limpiar la cubeta utilizando la esponja (la de los estropajos que son azules y no rayan) con agua y un poco de jabón. Se limpia de maravilla y queda lista para el siguiente uso.
El fondo de mi FussionCook y los recovecos que tiene en la parte superior los limpio con una bayeta humedecida y lo seco muy bien, con cuidado de que no entre agua dentro de la cubeta.
La tapa se lava con agua y jabón, desmontando primero la tapa que lleva dentro.
¡Ya está lista para cocinar!
NOTAS:
Aunque parece que la olla no arranca y el frontal no pone el tiempo del programa, no os alarméis y esperar que en breve mostrará el tiempo que le queda. Está cogiendo presión.
Una vez limpia, lavar muy bien la tapa y la cubeta antes de poneros a cocinar o corréis el riesgo de que los alimentos que cocinéis os sepan a vinagre. Os lo digo por experiencia que solo enjuagamos la cubeta antes de ponernos a cocinar y nos salió un bizcocho con sabor a vinagre (y no os lo recomiendo).
Acordaros de quitar el papel que viene debajo de la cubeta dentro de la olla antes de empezar a utilizarla.
